Si queremos dar una nueva vida a nuestro ordenador, no tenemos que pensar más que en un disco de almacenamiento SSD. Sustituir un disco tradicional por una unidad de estado sólido hará que la velocidad del ordenador se vea realmente potenciada.
Toshiba ha podido alcanzar estos niveles en una unidad de esta gama gracias a la tecnología de almacenamiento NAND de celdas de triple nivel, que permite almacenar tres bits de datos por cada celda. Además, estas unidades también utilizan el controlador NAND propietario de la compañía, que se encargar de enviar y recibir los datos.
Una vez comprado el producto lo primero que vemos es el contenido de la caja. No solo tenemos el disco SSD tal cual sino que vienen algunos detalles. Para empezar, lo más importante es el propio SSD que viene muy bien protegido y embalado.
Probablemente te haya venido a la mente este tipo de dispositivos, con un formato de 2,5 pulgadas. Son pequeños, caben en cualquier sitio (como el hueco para discos duros de los ordenadores portátiles), y podemos colocarlos como queramos porque no tienen partes móviles.
El Toshiba OCZ VX500 estará construido con la última tecnología de memoria Flash NAND MLC de la compañía, y tendrá una resistencia desde 74 hasta 592 terabytes escritos, por lo cual si necesitas un dispositivo para tareas que requieran gran cantidad de escritura de datos estos son los dispositivos adecuados para estas tareas, además nos brincarán una velocidades de lectura de 550MB/s y de escritura de 515MB/s, con lo cual se puede aumentar considerablemente la eficiencia del sistema, frente a cualquier tipo de disco duro mecánico, además de tener un consumo mucho más bajo y tendrá un peso de apenas 54g, contando con capacidades desde los 128GB hasta 1TB con una garantía de 5 años.
Por su parte, la instalación es realmente sencilla, por lo que cualquier usuario podrá realizar esta pequeña tarea de mecánica y clonación de discos duros si es necesario.
Tampoco el precio ya es una excusa para instalar un SSD Toshiba Q300 Pro en nuestro ordenador, así como la capacidad (desde 256GB a 1TB).
La única desventaja puede ser si adquirimos una unidad básica de 256GB, con la que podemos quedarnos algo cortos de espacio, o el tiempo a la instalación y clonación (aunque merece la pena). También la posibilidad de perder datos es mayor que en un disco tradicional, pero en este caso los datos de fiabilidad muy altos.
Si todavía cuentas con un disco tradicional, puede que sea hora de pensar en instalar un SSD como el Toshiba Q300 Pro para mejorar el rendimiento de tu ordenador.
Luego tenemos datos interesantes como el número de horas de uso antes de que falle, que estaría en torno a 1.500.000 horas o una carga de trabajo de 160TB, por lo cual ofrece una fiabilidad realmente excelente.
Respecto al consumo de energía nos quedamos en 3,3 W en uso y 125mW en inactividad, aumentando así la autonomía de portátiles de forma considerable.
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